CCOO ha denunciado ante la Inspección de Trabajo, y ha expuesto ante la empresa en múltiples ocasiones el deterioro que están sufriendo estos servicios al viajero, debido a la progresiva y constante reducción de la plantilla, generando además un estrés laboral insostenible, al tener que llevar a cabo una persona el trabajo de tres, además de padecer la agresividad que genera en el público el mal servicio que se le ofrece; largas esperas para ser atendido, horarios de atención reducidos al mínimo o inexistentes y un largo etc; estaciones definitivamente abandonadas.
Esta falta constante de personal ha precarizado la situación laboral de forma alarmante en estas estaciones; constantes cambios de turnos, imposibilidad de descansar y tomar vacaciones, bajas por enfermedad que no se cubren, y otros incumplimientos que generan un conflicto continuo, en la relación de la empresa con los pocos trabajadores que quedan, y que a pesar de estar padeciendo esta situación están dando la cara por ella.
Ante la callada por respuesta de la Inspección y la falta de interés de la empresa por afrontar este problema, sacamos la conclusión que este gobierno aunque alardea de lo contrario, no está por la labor de un ferrocarril público y la generación de empleo de calidad.
CCOO insiste en la necesidad urgente de un aumento en la plantilla de atención al público y venta de billetes, para ofrecer el servicio que se merecen los ciudadanos y generar empleo de calidad, tan necesario en general, y especialmente en nuestra provincia.
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