La Policía Local de Chipiona ha informado sobre un extraño fenómeno llamado "metabolización lenta o en diferido" que puede hacer que las personas se vuelvan más borrachas cuanto menos beben. Esto se ha hecho evidente en un control de alcoholemia realizado en la madrugada del sábado, en el que la mitad de los 14 vehículos controlados dieron positivo.
Entre los siete conductores que dieron positivo, uno de ellos arrojó una tasa de alcohol en sangre de 1,36 mg/l en su primera prueba y 1,05 mg/l en su segunda prueba, lo cual es algo normal en términos de evolución.
Sin embargo, la sorpresa llegó cuando este conductor regresó aproximadamente seis horas después para realizar una tercera prueba y retirar su vehículo. En este momento, su tasa de alcohol en sangre era de 0,86 mg/l, lo cual no concuerda con la evolución normal de la metabolización del alcohol.
La Policía Local de Chipiona se pregunta si este conductor pudo haber participado en alguna "re-fiesta" con copa de avituallamiento o si sus aparatos se vieron afectados por una fuerza magnética desconocida. Sin embargo, la razón detrás de esta inusual metabolización del alcohol sigue siendo un misterio.
Después de que este conductor no pudiera llevarse su vehículo debido a su tasa de alcohol en sangre, un amigo suyo retiró el vehículo en su nombre y con su autorización. Sin embargo, cuando este conductor regresó nuevamente para retirar su vehículo más tarde en el día, su tasa de alcohol en sangre seguía siendo alta, esta vez de 0,79 mg/l.
La Policía Local de Chipiona no puede explicar este extraño fenómeno, pero se ha instruido diligencias por el delito cometido y se ha inmovilizado el vehículo.
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