La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha solicitado al Gobierno de España que proporcione de inmediato ayudas económicas a los afectados por la próxima finalización del actual acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos, prevista para el 17 de julio.
Este llamado surge ante la creciente incertidumbre sobre la renovación de este acuerdo, que impacta directamente a una flota de 47 barcos pesqueros andaluces que tradicionalmente faenan en aguas marroquíes, la mayoría de los cuales tiene su base en la provincia de Cádiz.
Los caladeros marroquíes son esenciales para la economía de Cádiz y la región andaluza en general, ya que de los 47 barcos de Andalucía que faenan allí, 25 son embarcaciones de palangre de fondo y 25 de cerco con puerto base en la provincia gaditana (Campo de Gibraltar, Barbate y Conil). Estos barcos emplean a alrededor de 500 tripulantes y, en el último año de vigencia del convenio de pesca internacional, sus capturas superaron las 1.500 toneladas de boquerón, sardina, dorada, corvina, merluza, palometa y atún, alcanzando un valor comercial de cuatro millones de euros.
Crespo ha advertido que la interrupción de la actividad pesquera en las aguas marroquíes tendría un impacto negativo considerable tanto en los tripulantes y armadores de estas embarcaciones como en los trabajadores de las empresas auxiliares de Cádiz, implicadas en la fabricación de hielo y en el transporte de productos pesqueros.
Además, la concentración de barcos pesqueros en el Golfo de Cádiz, debido a la imposibilidad de faenar en aguas marroquíes, podría generar una pérdida de rentabilidad y empleo para la flota andaluza. Por lo tanto, la Junta de Andalucía urge a encontrar una solución que garantice la continuidad de esta crucial actividad para numerosos hogares gaditanos.
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