Después de más de tres años de espera, los vecinos de la Cañada de Matamoros, ubicada en el término municipal de Tarifa, tienen motivos para celebrar. La necesidad de un monolito de correos, reclamada por más de medio centenar de familias para solventar los problemas de pérdida y extravío de correspondencia, ha sido finalmente atendida. Esta iniciativa es fruto de la gestión del concejal responsable de Campos, Ricardo Silva, y del compromiso del equipo de gobierno del Ayuntamiento.
La reivindicación, que había sido ignorada por el gobierno anterior, cobró un nuevo impulso al inicio de la actual legislatura. Los residentes de la zona llevaron su petición a la sede electrónica del Ayuntamiento y, esta vez, sus demandas no cayeron en saco roto. El equipo de gobierno, a través de la concejalía de Desarrollo Rural dirigida por Ricardo Silva, tomó medidas inmediatas para colaborar con el servicio de correos y determinar la ubicación más idónea para el monolito.
La estructura, de ladrillo, dispondrá de 50 buzones de correos, permitiendo así mejorar las comunicaciones vía postal de las familias de la Cañada de Matamoros. La construcción del monolito de correos está ya casi concluida, eliminando el riesgo de pérdida o extravío de cartas y documentos importantes para los vecinos.
Ricardo Silva, concejal responsable de Campos, manifestó su satisfacción con la culminación del proyecto: "Nuestra responsabilidad como gobierno es atender las necesidades de todos nuestros vecinos, sin importar dónde residan. Estoy muy satisfecho de que finalmente hayamos resuelto este problema y de que los vecinos de la Cañada de Matamoros puedan disfrutar de un servicio postal más eficiente".
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