El Ayuntamiento de Arcos de la Frontera ha intensificado sus esfuerzos para mejorar la calidad de vida de sus residentes, abordando tanto las necesidades a largo plazo como las emergencias inmediatas. En una reunión reciente, representantes del Gobierno local, incluido el Alcalde Miguel Rodríguez, se encontraron con miembros de la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo para discutir diversas iniciativas que beneficiarán al histórico barrio. Entre las medidas propuestas se encuentran la mejora del tráfico dando prioridad a los residentes, el aumento de la limpieza viaria, la ampliación de horarios de transporte público y la implementación de talleres formativos en el mismo casco antiguo.
Paralelamente, el primer teniente de Alcalde y delegado municipal de Infraestructuras y Medioambiente, Leopoldo Pérez, realizó una visita a las calles Hoya y Tumba para evaluar los problemas surgidos recientemente. La visita se produjo tras la llamada del párroco de San Francisco, D. Iván Carrera, y a petición de varios vecinos. Pérez inspeccionó los daños ocasionados por las últimas lluvias, que han provocado el taponamiento de imbornales y parte de la red de saneamiento. Además, se está considerando una solución para un árbol de rápido crecimiento que está causando inconvenientes a los residentes de la zona.
Estas acciones demuestran el compromiso del Gobierno local para escuchar y actuar según las necesidades y demandas de los vecinos. Según Fran Pérez, delegado municipal de Casco Antiguo, "este no será el único encuentro que celebremos con los vecinos del conjunto histórico, ya que desde el Equipo de Gobierno estamos abiertos a escuchar cualquier propuesta o demanda que planteen para mejorar el barrio". Con estas iniciativas, el Ayuntamiento de Arcos de la Frontera refuerza su objetivo de crear un entorno más habitable y seguro para todos sus residentes.
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