La tensión sobre la posible tala de árboles en el área perimetral del Estadio de Chapín ha encontrado un desenlace favorable para los defensores del medio ambiente. Se están realizando trabajos de preparación del arbolado para su traslado y replante en otros espacios verdes de la ciudad. Jaime Espinar, teniente de alcaldesa de Servicios Públicos, resaltó que 153 árboles serán preservados, desmarcándose del plan de tala previsto por el Gobierno socialista anterior.
Según Espinar, esta acción refleja "un cambio de sensibilización hacia la conservación del patrimonio arbóreo de la ciudad". Precisó que unos 50 árboles serán trasladados a diferentes áreas verdes, mientras que el resto será objeto de un mantenimiento continuado por recomendaciones del Ministerio del Interior, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y la visibilidad de las cámaras en la zona.
Esta iniciativa se presenta como un compromiso que equilibra las necesidades de seguridad durante eventos deportivos con el respeto al entorno natural. Las densidades actuales del arbolado dificultan tanto la vigilancia como la grabación con cámaras, además de representar un obstáculo para los cuerpos de seguridad en situaciones de emergencia.
Jaime Espinar hizo un llamamiento a los ciudadanos para que comprendan que estos trabajos de preparación son esenciales para garantizar el éxito del traslado y la conservación del arbolado. Añadió que aunque el plazo de ejecución se extiende dos meses más de lo inicialmente previsto, "ningún árbol será talado".
Desde el ámbito técnico, se ha explicado que la eliminación de la mayoría de las ramas es necesaria para garantizar el éxito del trasplante, dado que una parte importante del sistema radicular se pierde en el proceso. Se ha establecido también un plan de seguimiento para asegurar la correcta evolución de los árboles trasplantados.
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