La alcaldesa de Jerez de la Frontera, María José García-Pelayo, ha comunicado que el Gobierno local busca soluciones para la situación financiera del municipio actuando con "serenidad, sentido común y seriedad en el ámbito económico con las otras administraciones".
En una reciente interacción con el Ministerio de Hacienda, el Gobierno de Jerez planteó implementar medidas alternativas que eviten aumentar impuestos o disminuir servicios. La alcaldesa ha enfatizado que "entre estas medidas se contempla el control del gasto o buscar vías alternativas para generar inversión en la ciudad". Como muestra de este compromiso, resaltó la subvención reciente de la Diputación de cuatro millones y medio, así como el presupuesto inversor de la Junta en Jerez, "el mayor de su historia en la ciudad".
García-Pelayo mencionó acciones ya tomadas, como el nombramiento del nuevo interventor y los avances en el presupuesto municipal del próximo año, que se espera tener listo en "la primera quincena de noviembre".
Aunque la deuda comercial ya no representa una amenaza, la alcaldesa señaló que la deuda financiera, que supera los 950 millones de euros, sigue siendo un reto importante. Según el Plan de Saneamiento, para el 31 de diciembre deberían pagarse 30 millones de euros al Ministerio de Hacienda. Sin embargo, ella indicó que "los presupuestos están prorrogados y no se contempló en ningún caso un crédito por esta cantidad para devolver a Hacienda".
Finalmente, García-Pelayo expresó su deseo de que el Ministerio de Hacienda confíe en las propuestas del Ayuntamiento de Jerez, insistiendo en que "las mismas fórmulas de siempre no funcionan y la deuda sigue ahí, por lo que no vamos a subir a los ciudadanos a impuestos ni a cortar la inversión".
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