La VI edición de la Feria del dulce y el pan culminó ayer domingo con el mismo éxito con que se inició un día antes, y la presencia de mayor número de visitantes que en otras ediciones, si cabe, que no hace sino refrendar una vez más, que Medina Sidonia es indiscutiblemente la capital repostera y panadera de la provincia gaditana.
Durante los dos últimos días de la semana y del mes de octubre, de nuevo las calles del centro, se llenaron de turistas, forasteros o viajeros, atraídos por las importantes propuestas que presentaron los obradores de dulces y tahonas de pan, en los stands y puestos instalados en la Alameda, donde además de comprar o paladear estos exquisitos productos, también tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano y a la vista de todo el proceso de elaboración.
Este domingo de la misma manera que sucediera en la primera jornada del sábado, se celebraron degustaciones de los dulces típicos de raigambre árabe, el alfajor, y otras delicias también con siglos de historias: tortas pardas o amarguillos, con otras especialidades reposteras más actuales que a lo largo de la historia han paladeado reyes, nobles, intelectuales o simplemente el pueblo llano y sencillo.
Dentro del programa diseñado por la delegación municipal de turismo y las empresas participantes especialmente significativo destacó la muestra de los alumnos del CFGM en panadería, repostería y confitería del IES “Sidón”, antes la atenta y expectantes miradas de numerosas personas, mostraron y ofrecieron una cata de los productos que se elaboran en los obradores del centro.
Además de las obligadas visitas a los puestos de dulces y pan, los visitantes también pudieron comprar diversos y curiosos artículos, que no se suelen vender en las tiendas tradicionales, en los tenderetes de la Asociación de artesanos instalados en la misma plaza.
La animación del segundo y último día de esta VI edición duró hasta bien entrada la tarde, donde otros de los grandes beneficiados han sido el sector de la hostelería: ventas, restaurantes, bares o tabernas, donde los turistas y asidonenses abarrotaron terrazas, veladores o salones interiores para consumir o gustar la rica gastronomía de Medina.
Como el día anterior también fueron muchísimos los visitantes que disfrutaron en visitas guiadas, directa o presencialmente, de los principales monumentos, museos y lugares de interés de la trimilenaria ciudad, en este caso, "con sabor”, pudiendo degustar, de la misma manera, un dulce en cada uno de ellos, sin descartar las actuaciones musicales del grupo asidonense “Son de bares”, el dúo formado por Virginia y Alba o “D Etiqueta”.
La Feria del Dulce y el Pan asidonense es una cita ineludible para a los más golosos, amantes de los dulces típicos artesanales o tradicionales, con siglos de historia, cuyas recetas se han ido transmitiendo a través de generaciones hasta nuestros días; y el genuino o único pan asidonense.
Las distintas empresas y obradores locales, incluidos los conventos de clausura de “San Cristóbal” y “Jesús María y José”, mostraron y expusieron a la venta sus productos de repostería, entre ellos los alfajores, amarguillos, tortas pardas, mantecados y otros tipos de dulces; así como los panes artesanos de diversas texturas de las tahonas asidonense.
En total se instalaron una decena de stands y puestos de los que dos son de panes, Panaderia "Paquirri" y "Picos y Panes Sidonia", 6 de dulces. Nuestra Señora de la Paz, Sobrinas de las Trejas, Aromas de Medina, que también instaló un segundo stand de su segunda marca Xauen, las Monjas de los conventos de clausuras de "San Cristóbal" y " Jesús, María y José" o uno mixto de pan y dulces, "Pepe el Soldao".
Como en las cinco últimas ediciones esta Feria ha sido una nueva oportunidad para mostrar que, además del alfajor, producto estrella de fama internacional, como otros no menos reconocidos; pues aquí en este municipio hay multitud productos de igual calidad, tanto en la repostería, como la panadería, entre ellos como turrones artesanos, pasteles, sultanas, y por otra parte una amplia gama o variedad de panes y picos que se realizan de forma artesanal en las fábricas y obradores repartido por el municipio.
Un escaparate que quiere servir de apertura a una de las temporadas del año más importantes para este sector. También se busca generar un ambiente agradable y festivo, para que disfrutasen tanto vecinos como visitantes, sin obviar las degustaciones gratuitas de dulces, polvorones, mantecados, panes, entre otros productos.
Por otra parte, la Asociación Local de artesanos (madera, caña, mimbre, lana, muñecos, cuero, crochet, punto, pulseras, cadenas, chapas…), las hermandades, cofradías y otros colectivos que aprovechan la masiva presencia de gente para vender la lotería de la próxima navidad o vendedores ambulantes que también obtienen beneficios para salir adelante.
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