La Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Chipiona hizo un recordatorio ayer sobre la ilegalidad de la caza de pájaros insectívoros. Este aviso llega en un momento clave, cuando estas aves realizan su migración desde el norte de Europa hasta la Península Ibérica y luego a África.
Las aves insectívoras desempeñan un papel crucial en el equilibrio medioambiental, particularmente en el control de plagas que afectan a huertos y fincas de cultivo. En este sentido, la Delegación subraya la importancia de su preservación.
Guardas rurales y forestales, en conjunto con el Seprona, continúan con su campaña de prevención contra esta práctica. "La captura de estos pájaros se realiza mediante cepos de resorte de alambre o costillas en los que se usa como cebo hormigas aladas, conocidas como 'alúas'", señaló la Delegación.
Las sanciones por la caza de estas aves están establecidas en el Código Penal. Una sentencia reciente impuso una multa de 3.600 euros y dos años y medio de suspensión de cualquier licencia de caza a un infractor. Además de esta multa genérica, se aplica otra específica por cada ejemplar capturado.
Por otro lado, la mera posesión de hormigas aladas como cebo también está penalizada. Las multas por la captura ilegal de insectívoras varían desde los 60 a 601 euros en caso de infracciones leves, y entre 601 a 60.000 euros para las graves. Las autoridades instan a la ciudadanía a evitar estas prácticas y colaborar en la preservación del equilibrio medioambiental.
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