La delegada municipal de Barriadas Rurales, Balbina Gil, ha inspeccionado recientemente las labores de arreglo en varios tramos de caminos rurales que presentaban dificultades de tránsito. Las zonas intervenidas incluyen Roncero Bajo, El Higueral, desde Higuela del Pino hasta El Charcón, y el tramo que discurre por la calle Cuesta hasta el río en la Vega de los Molinos. Además, se está realizando una importante tarea de limpieza en las cunetas de estos caminos para facilitar el drenaje de aguas y prolongar su conservación.
Paralelamente, se ha puesto en marcha un proceso de licitación para la señalización de las calles en la barriada de La Perdiz, atendiendo a las solicitudes de los residentes. "Queremos cumplir con una demanda vecinal", ha afirmado Gil, indicando que la necesidad expresada por la comunidad local está en vías de ser satisfecha.
En otro punto de la región, en la barriada rural de la Vega de los Molinos, se están instalando equipos en un nuevo parque biosaludable. Este parque, ubicado estratégicamente en la entrada de la barriada junto a la parada escolar, dispondrá de tres máquinas destinadas al ejercicio físico y al bienestar de los vecinos.
Los esfuerzos de mantenimiento y mejora también han llegado a Las Abiertas, donde se ha reforzado la fijación de las arquetas eléctricas con hormigón, se han actualizado las puertas de los cuadros eléctricos para incrementar la seguridad, se han restaurado varias piletas y se ha instalado una puerta metálica en el Centro Social. Además, se ha mejorado la iluminación nocturna con la instalación de lámparas LED.
Estas diversas iniciativas se enmarcan dentro del compromiso asumido por el alcalde de Arcos, Miguel Rodríguez, para equiparar las prestaciones y servicios de las barriadas rurales con los del resto de la localidad, buscando la igualdad en la calidad de vida de sus habitantes.
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