El Ayuntamiento de Puerto Real ha iniciado la segunda fase de su plan de arbolado, una estrategia descrita como “valiente” por el responsable municipal en la materia, Antonio Gil. Este plan sigue las actuaciones urgentes llevadas a cabo tras el temporal Bernard, que causó numerosos daños en la masa forestal de la ciudad. La ejecución de estas acciones está a cargo del grupo GEN.
Tras un estudio exhaustivo de la vegetación urbana, el Ayuntamiento ha decidido implementar cambios significativos en la elección, ubicación y mantenimiento de los árboles. Según Antonio Gil, muchas especies plantadas anteriormente no resultan idóneas para entornos urbanos, lo que ha llevado a enfermedades y problemas en el mantenimiento de estos árboles.
El cambio de enfoque se centra en la selección de especies más adecuadas para el entorno urbano, como el metrosidero, un árbol costero que resiste condiciones adversas y cuya vida puede extenderse hasta los 1000 años. Este nuevo plan tendrá en cuenta factores como la salinidad del suelo, el agua necesaria para el ciclo de vida de las plantas, la huella de carbono y las directrices de la agenda 2030, incluyendo la creación de corredores vegetales entre barrios.
Los trabajos, que contarán con la renovación de operarios y el alquiler de maquinaria especializada, se realizarán de forma continua, adaptándose a las necesidades de cada estación y especie. Antonio Gil enfatizó que solo se retirarán aquellos árboles con problemas, asegurando que cada árbol apeado será reemplazado por otro más adecuado, e incluso por más de uno, reafirmando el compromiso del Ayuntamiento con un futuro más verde y sostenible para Puerto Real.
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