El Ayuntamiento de Puerto Real ha anunciado una novedosa iniciativa ecológica que promete revolucionar la gestión de los residuos vegetales en la localidad. Se trata de la reutilización de los restos de poda para la elaboración de mantillo orgánico, un proyecto que busca no solo mejorar el cuidado de los espacios verdes, sino también fomentar la protección de la biodiversidad local.
La estrategia consiste en dejar los restos de ramas y hojas en su lugar durante aproximadamente una semana tras la poda. Este tiempo es crucial tanto para que el material vegetal se seque, lo que es esencial para su posterior trituración y transformación en mantillo, como para permitir a la fauna local, como camaleones y erizos, buscar nuevos hábitats de forma natural tras la poda de los árboles donde habitan.
El mantillo orgánico resultante será utilizado para rellenar los alcorques de los árboles, proporcionando un sustrato fértil y mejorando la calidad del suelo. Esta medida no solo representa un paso hacia la sostenibilidad ambiental, sino que también es un ejemplo de cómo las prácticas de jardinería y mantenimiento urbano pueden ser adaptadas para favorecer la conservación de especies protegidas.
La colaboración ciudadana es fundamental para el éxito de esta iniciativa. El Ayuntamiento ha pedido a los habitantes de Puerto Real que respeten los procesos naturales y los periodos establecidos para la recolección de los restos de poda. De esta manera, se busca minimizar las molestias que esta práctica pueda generar, a la vez que se contribuye a la preservación del medio ambiente y la fauna local.
Este proyecto representa un notable avance en la gestión medioambiental de la ciudad y pone de relieve el compromiso del Ayuntamiento de Puerto Real con la sostenibilidad y la biodiversidad. La implementación de esta iniciativa coloca a Puerto Real en la vanguardia de las ciudades que buscan integrar prácticas ecológicas en su gestión urbana diaria.
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