El Ayuntamiento de Chiclana invertirá 3,5 millones de euros en distintos proyectos para mejorar la seguridad en el tráfico y la movilidad del municipio. Estas actuaciones incluyen la creación de una Zona de Bajas Emisiones, la instalación de semáforos, radares, pasos de peatones iluminados, señalización, reductores de velocidad o marquesina. Además, se contempla la reconversión en amplias avenidas de las carreteras de Las Lagunas y Fuente Amarga, así como otros proyectos como la nueva estación de autobuses y carriles bici.
El alcalde de Chiclana, José María Román, acompañado por el delegado de Movilidad, José Vera, anunció en rueda de prensa que "con el objetivo de mejorar la seguridad de conductores y peatones en la Zona de Bajas Emisiones, ya se están desarrollando distintos proyectos". Entre estos se encuentran la instalación de 56 cámaras de control de tráfico con lectura de matrículas, sustitución de semáforos, tres estaciones de control de calidad del aire, dos paneles de mensaje variable para información, ocho pasos de peatones iluminados, una nueva web y APP para información a la ciudadanía y realización de gestiones relativas a la movilidad.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado recientemente dos nuevos proyectos que incluyen la instalación de radares en distintos puntos del municipio y semáforos con pulsador para peatones en varias carreteras. Según el alcalde, "hay conductores que no respetan la velocidad en distintas vías y cómo en aquellas que cuentan con radar el cumplimiento de la norma es mayor, por lo que hemos decidido ampliar el número de radares a los seis ya existentes".
Además, se instalarán pasos de peatones iluminados en puntos estratégicos de la ciudad. José María Román subrayó la importancia de estas actuaciones, señalando que "confiamos en que todas estas actuaciones nos permita lograr una ciudad más segura y con menos accidentes de tráfico, además de menos contaminación". Destacó también el objetivo de tener una ciudad más amable y segura, "en el que la ciudadanía puede pasear y transitar con tranquilidad por sus calles".
Por su parte, José Vera enfatizó el compromiso con la Agenda 2030, mencionando que "estamos trabajando en la línea de la Agenda 2030 y por pura convicción, ya que queremos tener una ciudad más amable, acogedora y segura". Recordó que "la Alameda del Río es un ejemplo claro de lo que queremos, puesto que el tránsito debe ser calmado para evitar accidentes de tráfico e incrementar la seguridad de peatones".
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