La Línea de la Concepción se viste de luto tras el fallecimiento de uno de sus hijos más ilustres, el torero Carlos Corbacho. Nacido el 9 de abril de 1942 en esta misma ciudad, Corbacho inició su carrera en el mundo del toreo vistiendo por primera vez de luces en el coso linense el 16 de octubre de 1960. Su debut con picadores se produjo en el mismo albero el 18 de julio de 1961, compartiendo cartel con Terremoto de Málaga y Manuel Benítez El Cordobés, con novillos de Belmonte.
La alternativa de Corbacho tuvo lugar en Sevilla, el 29 de septiembre de 1962, de manos de Julio Aparicio y en presencia de Victoriano Valencia, con toros de José Belmonte. Su carrera, marcada por el talento y la promesa de convertirse en una gran figura del toreo, sufrió un duro revés en marzo de 1963. Una grave herida con el estoque en Valencia llevó a la amputación de una de sus piernas, tras un largo proceso de curación y complicaciones. Lejos de rendirse, Carlos Corbacho se reinventó y emprendió una exitosa carrera como empresario taurino, gestionando plazas como las de Algeciras, La Línea de la Concepción, Puerto Banús o Marbella.
El alcalde de la ciudad, Juan Franco, ha querido rendir homenaje a este destacado linense, manifestando su pesar por su fallecimiento y haciendo llegar sus condolencias a familiares, amigos y aficionados. "El alcalde de la ciudad, Juan Franco, ha expresado su pesar por el fallecimiento del torero linense, Carlos Corbacho, haciendo llegar sus condolencias a sus familiares, amigos y aficionados en general." La figura de Corbacho no solo ha dejado una huella en el ruedo, sino también en el corazón de los ciudadanos de La Línea de la Concepción, quienes recuerdan con cariño y respeto su compromiso y vinculación con el municipio, siendo un protagonista principal de la historia taurina local.
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