El Plan Especial de Reforma Interior y Protección del Conjunto Histórico (PEPRICH) de San Fernando experimentará una significativa flexibilización y actualización. Esta medida, impulsada por el Ayuntamiento, busca potenciar el desarrollo social, residencial y económico del centro de la ciudad. La revisión del PEPRICH, vigente desde hace una década, responde a la necesidad de adaptar las regulaciones a las demandas actuales de comerciantes, hosteleros y promotores.
“El Plan ha sido una herramienta muy valiosa que nos ha permitido durante los diez últimos años proteger el patrimonio histórico, cultural y arquitectónico del centro de la ciudad”, destaca José Luis Cordero, concejal de Planificación y Gestión Urbana. La intención es mantener la protección del patrimonio arquitectónico y urbano, sin obstaculizar la llegada de nuevos negocios o la implementación de materiales modernos.
Las modificaciones previstas en el PEPRICH incluyen la eliminación de la obligación de usar "sistemas constructivos tradicionales" en fachadas, la regulación de la instalación de placas conmemorativas y la flexibilización del tamaño de los huecos en fachadas para usos comerciales. Además, se permitirá el establecimiento de garajes respetando la composición de huecos de fachada, y se admitirá, previo criterio técnico municipal, ocultar o mimetizar el cableado existente en lugar de soterrarlo.
La nueva normativa también contempla cambios en la densidad de viviendas, pasando de una vivienda cada 90 m2 edificados a 70 m2. Se facilitará la transformación de locales en viviendas, siempre que se cumplan los requisitos de accesibilidad. En edificios de uso exclusivamente comercial, no será necesario dejar patios, medida que sí se mantendrá en plantas de uso residencial.
“Hemos sido capaces de proteger nuestra identidad y la calidad urbana del centro de una ciudad con tanto peso en la historia como San Fernando y con esta flexibilización vamos a potenciar su capacidad para el desarrollo social, residencial y económico del centro de San Fernando”, concluye Cordero. La aprobación inicial de la modificación de la ordenanza está prevista para los próximos meses, tras finalizar el proceso de evaluación ambiental estratégica. Se impulsará un proceso participativo con el tejido empresarial de la ciudad para asegurar que las modificaciones respondan a sus necesidades y a la protección del patrimonio histórico de San Fernando.
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