La planificación de las obras en el Centro Histórico de Jerez de la Frontera ha sido coordinada para asegurar que la Semana Santa transcurra sin afectaciones en los recorridos tradicionales de las hermandades. El primer teniente de alcaldesa, Agustín Muñoz, mantuvo un encuentro con Antonio Espinar, vicepresidente segundo de la Unión de Hermandades, para detallar el calendario de intervenciones y discutir aspectos relevantes para la próxima Junta Local de Seguridad.
Durante la reunión, se intercambiaron impresiones y se abordaron las preocupaciones y necesidades de la Unión de Hermandades respecto a las próximas obras y mejoras en accesibilidad en el Centro Histórico. Agustín Muñoz informó que las intervenciones no requerirán alteraciones en los itinerarios de las hermandades durante la Semana Santa.
El Ayuntamiento tiene programadas varias obras en la zona, incluyendo la consolidación del Palacio Riquelme y la reordenación de las calles Barranco y Doctor Lillo, así como la conservación de la Torre de la Atalaya. Las obras se organizarán de manera que las que puedan interferir en los recorridos procesionales no coincidan con la Semana Santa.
En palabras de Agustín Muñoz, “y así se lo hemos trasladado a la Unión de Hermandades, a la que agradecemos su capacidad de diálogo, su comprensión y su colaboración en todas estas cuestiones que benefician tanto a la entidad como al conjunto de la sociedad”.
En la Junta Local de Seguridad se debatirán otros temas, como la organización del tráfico peatonal durante la Semana Santa. La Unión de Hermandades ha propuesto limitar el acceso peatonal en ciertas áreas para garantizar la seguridad. Además, se iniciaron conversaciones sobre la Magna Mariana, que se celebrará en octubre, con planes de retomar la organización de este evento después de la Semana Santa. Agustín Muñoz concluyó señalando la importancia de este evento para Jerez.
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