Los restos de Eduardo Benot, recepcionados en un acto cívico el pasado miércoles en Cádiz, fueron inhumados hoy en el cementerio Mancomunado de Chiclana, gracias a la colaboración de Cemabasa.
Este acto marcó el retorno de Benot a su tierra natal, después de la exhumación de sus restos en Madrid y su traslado a Cádiz.
En la ceremonia estuvieron presentes el alcalde de la ciudad, Bruno García; Maite González, teniente de alcalde delegada de Cultura; José Manuel Cossi, teniente de alcalde delegado de Cementerio; Josefina Junquera, comisaria del programa 'Benot regresa a Cádiz'; y familiares del homenajeado.
Eduardo Benot Rodríguez, nacido en Cádiz el 26 de noviembre de 1822 y fallecido en Madrid el 27 de julio de 1907, fue una figura destacada de la generación del 68. Político, escritor, matemático, filólogo, lingüista y lexicógrafo, su vida estuvo marcada por una intensa actividad en múltiples campos del conocimiento y la cultura. Desde joven mostró una inteligencia precoz y un fuerte compromiso con la enseñanza, siendo nombrado Profesor de Filosofía a los veintidós años en el Colegio de San Felipe Neri de Cádiz. Su pasión por la lingüística le llevó a realizar importantes aportaciones en este campo, destacando su obra "Arquitectura de las lenguas". Además, su implicación en la política le situó como un progresista comprometido, llegando a ser Diputado al Congreso por Jerez de la Frontera y Ministro de Fomento durante la Primera República.
Benot también dejó una huella imborrable como pedagogo, preocupado por la educación y la protección de los menores, y como científico, contribuyendo al avance de la física, la química y la astronomía. Su legado, reflejado en una prolífica producción literaria y científica, sigue siendo un referente en el estudio de la lengua española y en la historia de la educación y la pedagogía en España.
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