La Policía Nacional ha intensificado sus esfuerzos en Sanlúcar de Barrameda con el despliegue de más de 100 agentes en una operación focalizada en el secuestro de un ciudadano marroquí, suceso que conmocionó a la localidad el pasado lunes 19 de febrero. Desde las primeras horas de la mañana, el cuerpo de seguridad está llevando a cabo cinco registros simultáneos en diferentes inmuebles distribuidos por Sanlúcar, con el objetivo de localizar y detener tanto a los presuntos autores materiales como a los intelectuales del secuestro, relacionado con un ajuste de cuentas vinculado al tráfico de drogas.
Este operativo se inscribe en una serie de acciones policiales desencadenadas tras el dramático incidente en el que la víctima, un marroquí de 33 años y vecino de Sanlúcar, fue secuestrada en plena calle por individuos encapuchados y posteriormente abandonada con varias heridas de bala en una rotonda de la localidad. El secuestro, llevado a cabo a plena luz del día, no solo dejó a la comunidad en estado de shock, sino que también activó de inmediato una respuesta coordinada de las autoridades.
La víctima, quien fue hallada en estado crítico y actualmente lucha por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen del Camino, fue secuestrada en la calle Molinillo de Sanlúcar. Los perpetradores, tras cortar el paso al vehículo del raptado, abrieron fuego, provocando una escena de caos que fue rápidamente reportada por los testigos a las autoridades.
La investigación, liderada por la Policía Nacional, apunta a un posible ajuste de cuentas por narcotráfico como móvil del crimen, aunque se mantienen abiertas otras hipótesis. La rápida actuación de las fuerzas de seguridad, que incluso lograron localizar uno de los vehículos supuestamente utilizados en el secuestro, evidencia la complejidad y la seriedad con la que se está abordando este caso.
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