La fragata Victoria ha vuelto hoy a la Base Naval de Rota, tras haber zarpado el 16 de octubre, completando un despliegue de más de cuatro meses en la operación Atalanta de la Unión Europea, destinada a combatir la piratería en las costas de Somalia y el Océano Índico occidental. Este retorno marca la sexta participación del buque en esta misión, operada por la Fuerza Naval de la Unión Europea (EUNAVFOR).
Durante su despliegue, la fragata, perteneciente a la 41a Escuadrilla de Escoltas, navegó más de 26,000 millas náuticas, dedicando la mayor parte de su tiempo a patrullar el Océano Índico y el Golfo de Adén. Este período se caracterizó por una intensificación de la piratería, lo que llevó a la fragata a intervenir en cuatro casos de enfrentamiento directo contra la piratería. Uno de estos casos incluyó la liberación del pesquero de bandera iraní ALMERAJ-1 de un secuestro pirata en aguas de Somalia, en noviembre.
Para fortalecer sus capacidades, la fragata se dotó de unidades aéreas de la Flotilla de Aeronaves, incluyendo drones “Scan Eagle” de la Undécima Escuadrilla de Aeronaves y un helicóptero AB-212 de la Tercera Escuadrilla, contribuyendo a la vigilancia y recolección de información marítima con más de 250 horas de vuelo combinadas. Además, durante su misión, la fragata albergó equipos especializados para la lucha directa contra la piratería y la seguridad marítima, incluyendo un equipo de operaciones especiales de la Fuerza de Guerra Naval Especial y un Equipo Operativo de Seguridad del Tercio de Armada (TEAR).
En términos de apoyo sanitario, la dotación contó con servicios médicos a bordo durante toda la misión, incluyendo un equipo sanitario reforzado en los períodos de mayor actividad operativa.
Desde el 4 de diciembre, la Victoria asumió el papel de buque de mando de la operación Atalanta, bajo el comando del Comodoro Fuzileiro de la Marina Portuguesa, incorporando también a un Estado Mayor multinacional. Además, facilitó encuentros con líderes locales y cooperó con otras fuerzas marítimas presentes en la región. La fragata realizó más de 134 días de operaciones fuera de su base, con visitas a diversos puertos internacionales, antes de ser relevada por la fragata Canarias el pasado 20 de febrero, reafirmando el compromiso continuo de la Armada con la misión Atalanta desde 2009.
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