El Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera ha puesto en marcha un programa dirigido a la compra de viviendas en el casco urbano de la ciudad, con el fin de destinarlas a fines sociales. Esta iniciativa, anunciada por el alcalde José María Román y el delegado municipal de Vivienda, Francis Salado, contempla una inversión inicial de 800.000 euros para incrementar el parque de vivienda municipal.
Según palabras del alcalde, "esto es fruto de la preocupación de este Gobierno municipal en materia de vivienda. Por eso, desde Emsisa y con una inversión inicial de 800.000 euros, queremos comprar viviendas, que estén en buen estado y que estén en el casco urbano consolidado. No hablamos de vivienda con jardín, porque son viviendas con fines sociales y se trata de comprar en bloques se pisos o casas unifamiliares". Román también detalló que el importe máximo por vivienda no superará los 90.000 euros, enfocándose en adquirir propiedades a precios accesibles para luego ponerlas en alquiler a aquellos que demandan vivienda.
Este programa se suma a los esfuerzos previos del municipio por ampliar su oferta de vivienda asequible, incluyendo la entrega de 55 viviendas en junio pasado, el inicio de 18 viviendas en régimen de venta, 47 viviendas en licitación en régimen de alquiler, y 24 viviendas en la barrida El Pilar, sumando más de 150 viviendas a la iniciativa municipal. "Sabemos que son insuficientes y por eso ponemos en marcha este programa de compra", afirmó el alcalde, destacando la necesidad de ampliar la disponibilidad de viviendas adecuadas.
La iniciativa busca también incentivar a los propietarios de viviendas vacías, en ruinas o abandonadas a ponerlas a disposición para su rehabilitación y uso social. "Una vez que probemos suerte en esta intención de comprar viviendas, si no se ofrecen viviendas, se actuará de oficio administrativamente, a través de Urbanismo, para que esas viviendas vacías, en ruinas o abandonas puedan entrar en carga mediante la Ley del Suelo y, por tanto, incorporarlas para su rehabilitación", explicó Román.
Además, el Ayuntamiento planea regular el uso de viviendas turísticas en el casco urbano a través del Plan de Ordenación Urbana (POU), limitando su número para preservar el carácter residencial de la ciudad y enfocarse en el bienestar de sus habitantes. Con esta medida, se busca equilibrar la oferta de alojamiento turístico con la necesidad de vivienda permanente para los residentes de Chiclana.
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