Cádiz experimenta una alarmante oleada de robos en sus cofradías, intensificando la preocupación entre los fieles y poniendo a prueba la seguridad de sus venerados templos. Tres hermandades han sido recientemente víctimas de estos delitos, destacando la vulnerabilidad de estas instituciones frente a actos delictivos.
La Hermandad del Nazareno del Amor y Nuestra Señora de la Esperanza fue el primer objetivo, con un robo en la Iglesia de San Francisco. Un ancla, donada recientemente a la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza y de significado sentimental profundo, fue sustraída. Este acto repite un patrón de robo similar al ocurrido en 2023, subrayando una serie preocupante de incidentes.
Paralelamente, la Cofradía de la Humildad y Paciencia sufrió un intento de robo, específicamente dirigido a la Virgen de la Amargura. Este hecho fue reportado por el programa Luz de Pasión de 7TV Cádiz, evidenciando una secuencia de acciones contra el patrimonio religioso de la ciudad.
A estos incidentes se suma un tercer robo en la Archicofradía de la Merced, donde se reportó la pérdida de un pendiente de la saya de María Santísima Madre de Dios de la Misericordia. Afortunadamente, no se registraron daños a las imágenes sagradas, pero la pérdida del pendiente representa otro golpe al legado espiritual y cultural de la cofradía.
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