El concejal de Protección Civil, Adrián Martínez de Pinillos, ha informado hoy de la elaboración y puesta en marcha del primer plan de autoprotección de la Semana Santa en Cádiz realizado en colaboración con el Consejo Local de Cofradías y Hermandades.
Este plan, que se ha aprobado hoy en Junta de Gobierno local, es a juicio de Adrián Martínez de Pinillos, “un paso importante dada la repercusión que tiene la Semana Santa y ante las aglomeraciones de personas que se concentran en determinados puntos y la llegada de visitantes”. El concejal ha señalado que si bien es cierto “que de momento no ha habido que lamentar incidentes como en otras ciudades es fundamental contar con una herramienta de este tipo a modo de prevención y de estar preparados ante cualquier circunstancia”.
Este plan de autoprotección, según ha explicado, se centra en un plan de emergencia que garantice las necesidades básicas de la población, limite los riesgos y asegure una rápida actuación ante las emergencias. Uno de los puntos principales es la coordinación de los niveles que se estructura el plan y en el que están implicados todos los agentes.
El concejal ha destacado que una de las grandes novedades es la constitución de un centro de coordinación operativa que centralizará toda la información, peticiones, mensajes que se generen y garantizará la coordinación de los distintos servicios operativos con la finalidad de llevar a cabo las actuaciones precisas para la atención y gestión de incidencias y situaciones de emergencia que puedan producirse.
Además este centro será también centro de información ya que facilitará la comunicación fluida con la población y entre los diferentes servicios operativos implicados. Será un nexo de unión entre todas las partes implicadas. Este centro tendrá su base en el edificio del centro integral de la mujer y estará operativo una hora antes de la salida de la primera hermandad y finalizará 15 minutos después de la última recogida.
En cuanto a la carrera oficial, este plan recoge las novedades de itinerario ya que comienza en la calle Nueva e incorpora la plaza San Juan de Dios y Calle Pelota por lo que se prevé que en estas zonas haya más concentración de personas de lo habitual.
Este plan ha contemplado también un análisis de riegos para estar preparados en caso de cualquier incidente. Riegos como los centros de transformación eléctrica, los obstáculos para una posible evacuación en calles estrechas, o en calles donde se están acometiendo obras, o el estado de edificios apuntalados.
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