La Parroquia Castrense del Santo Ángel Custodio, la más antigua de España y Europa, ha reabierto sus puertas después de seis años de intensas obras de rehabilitación. La ceremonia de reapertura fue presidida por el Arzobispo Castrense de España, Monseñor Juan Antonio Aznárez, el obispo de la diócesis de Cádiz, Rafael Zornoza Boy y el párroco de la Real Parroquia Castrense del Santo Ángel Custodio, el padre César Sarmiento.
La iglesia, ubicada en la Plaza del Falla, ha sido objeto de una amplia remodelación estructural que ha permitido la recuperación de su esplendor original. Entre las obras realizadas se encuentra la reparación de la cubierta del templo, que había sufrido daños por la humedad y la acción de los xilófagos, la rehabilitación de los forjados de las dependencias parroquiales y de la vivienda, así como la realización de un estudio arqueológico que ha permitido recuperar elementos singulares de interés.
Además, las instalaciones han sido modernizadas y adaptadas a la normativa actual en términos de seguridad y eficiencia energética. Se ha implementado un sistema de calefacción por suelo radiante con producción de agua caliente para la calefacción mediante placas solares y se ha cambiado la iluminación por luminarias LED de alta eficiencia, favoreciendo la iluminación natural de las estancias.
La Real Parroquia Castrense cerró sus puertas en junio de 2016 y, desde entonces, ha atravesado un largo proceso de licitación, adjudicación y trabajos de restauración, que incluyeron contratiempos como la renuncia de la empresa adjudicataria original y los retrasos provocados por la pandemia del Covid-19. Finalmente, las obras fueron concluidas en junio de 2022 y recibidas por el Mitma, según datos de la Subdelegación del Gobierno.
Durante la ceremonia de reapertura, se celebró una emotiva e histórica Eucaristía en la que se llevó a cabo el ritual de dedicación de iglesias y altares, la unción del nuevo altar y la introducción de las reliquias de San Pedro Poveda. El evento contó con la presencia de autoridades militares y eclesiásticas, así como numerosos fieles que se unieron a la celebración.
Con su reapertura, la Parroquia Castrense del Santo Ángel Custodio está lista para continuar sirviendo a su misión desde que fuera capilla levantada en 1653, siendo un ejemplo de perseverancia y renovación en la ciudad de Cádiz.
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