La celebración de los patronos de Vida Ascendente, San Simeón y Santa Ana, tuvo lugar en la fiesta de la Presentación del Señor, con una Eucaristía especial en la Iglesia de Santiago de Cádiz. Esta ceremonia fue presidida por el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza, y concelebrada por el consiliario de Vida Ascendente, P. Valentín Vivar, destacando la importancia de los dos ancianos que reconocen a Jesús en su presentación en el templo de Jerusalén, como un ejemplo a seguir por este movimiento.
Mons. Zornoza, durante la celebración, expresó la significancia de esta festividad diciendo que “vale la pena celebrar este día, porque cuando tenemos unos santos patronos quiere decir que tenemos unas ayudas en el cielo que nos protegen de alguna forma, que escuchan nuestras peticiones, que interceden por nosotros y que nos dan un buen ejemplo”. El obispo enfatizó la importancia de la colaboración y el ofrecimiento a Dios, inspirados en los valores de San Simeón y Santa Ana, como un llamado a seguir ofreciendo, siendo luz y siguiendo los pasos de Jesús.
Resaltó también la importancia del encuentro, tanto con los demás como con Dios, afirmando que “salimos al encuentro de los demás, pero sobre todo salimos al encuentro de Dios y descubrimos que es Dios el que viene a nuestro encuentro. El mundo necesita el encuentro con Dios. Debemos seguir amando, dando testimonio, rezando, abrazando al Señor, ofreciendo a Cristo a los demás con vuestra palabra y vuestro ejemplo”, instando a la congregación a continuar viviendo en fe y servicio.
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