El Juzgado de lo Mercantil N.º 2 de Cádiz ha sido el encargado de dictar la sentencia que permite la libertad financiera de este asociado.
En 2012 pasó de una situación laboral estable a una situación de ERE y eso conllevo que entrara en una situación de insolvencia.
Finalmente, los abogados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento han logrado exonerar todas sus deudas aplicando la Ley de la Segunda Oportunidad.
Solucionar una situación financiera insostenible
El protagonista de la historia es un ejemplo de que, por causas ajenas a tu voluntad, la situación financiera puede cambiar drásticamente. Por suerte, pudo salir de ese bucle en el que estaba inmerso. Esto fue gracias a su voluntad por empezar de nuevo y su confianza en los abogados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, quienes tramitaron la Ley de la Segunda Oportunidad.
En el 2012, fue afectada por el comienzo de un ERE en su empresa por las consecuencias de la crisis de 2008. Los ingresos recibidos a partir de entonces fueron en un 60% menores. A partir de aquí, los problemas para pagar las deudas pendientes de las que disponía aparecieron y con el tiempo fueron a peor.
Los acreedores llamaban, reclamaban y el acoso genera una dificultad anímica tanto o más que la financiera. Esto solo acabaría cuando pagara, ya que los bancos eran reacios a cualquier tipo de negociación.
Pepe Domínguez, letrado responsable de la Asociación en Cádiz, es el encargado de asesorar al deudor: “Explicar el funcionamiento de la Ley de la Segunda Oportunidad supone un rayo de luz para personas que no lo conocen. Saber que tienen una salida y van a poder empezar de cero financieramente les supone un punto de inflexión en su estado de ánimo”.
¿Qué pasos tiene la Ley de la Segunda Oportunidad?
“El procedimiento para lograr la exoneración de deudas ha ido mejorando en eficacia y eficiencia desde que se aprobó en 2015, pero sobre todo, desde la reforma de septiembre del año pasado”, explica Domínguez. “Hasta entonces, para poder obtener este perdón de las obligaciones de pago, el interesado debía intentar un plan de pagos con sus acreedores y, si este no salía bien, es cuando se debatía sobre la posible exoneración. Ahora todo es más rápido y mecánico: se solicita concurso de acreedores voluntario directamente y, si no hay bienes que liquidar, se pide la exoneración en unas pocas semanas”.
Para acogerse al procedimiento es necesario cumplir una serie de requisitos y aquí los letrados se encargan de justificar su cumplimiento. Estos son: la insolvencia del interesado, no haber sido exonerado en los últimos 5 años y carecer de delitos de orden socioeconómico. Todos ellos fueron constatados por el Juzgado de lo Mercantil Nº 3 de Cádiz.
Una vez comprobados estos presupuestos se dictó la resolución definitiva el concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto dejar a este gaditano libre de pagar 19.095,05 euros. Con esta sentencia los acreedores del concursado -entre ellos no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en fichero de morosos al ya ex-deudor.
En lo que llevamos de 2023, ya son más de 80 las exoneraciones conseguidas por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento. Algunas de ellas con deuda pública incluida como la sentencia de Oviedo con 39.528,73 euros liberados en sólo 8 meses de proceso o incluyendo bienes en propiedad como los 222.807,18 euros en Valencia. Todas las sentencias son de acceso gratuito en su web.
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