Los bandoleros y los migueletes vuelven, como cada mes de octubre, a Grazalema para revivir los acontecimientos protagonizados por José María Hinojosa ‘El Tempranillo’ y que marcarían para siempre la historia de esta localidad de la Sierra de Cádiz. De nuevo serán más de un centenar de personas las que protagonicen la recreación histórica ‘Sangre y amor en la Sierra’, que se ha presentado hoy en la Diputación Provincial. En el acto han participado la diputada de Cultura, Vanesa Beltrán, el alcalde de Grazalema, Carlos García, y Valentín Salguero, presidente de la Asociación de Recreación Histórica Bandoleros de Grazalema.
La recreación plasma en un total de 34 representaciones la vida de un bandolero que vivió en la Sierra de Grazalema los momentos más dulces y amargos de su vida: el nacimiento de su hijo y la muerte de su amada, María Jerónima Francés. Cada uno de los episodios serán representados por los actores y actrices voluntarios, perfectamente ataviados con ropajes del siglo XIX.
La Diputación de Cádiz colabora un año más en la financiación de este evento que, como ha recordado la diputada Vanesa Beltrán, es un reclamo turístico más que consolidado para el conjunto de la comarca, “que cada fin de semana ofrece nuevos atractivos a los visitantes”. Beltrán ha destacado que la oferta de Grazalema para el fin de semana del 6 al 8 de octubre va más allá del hecho histórico en sí, y se completa con una amplia propuesta gastronómica, musical, paisajística y de actividades de ocio para todos los públicos.
En la misma línea, el alcalde de Grazalema, Carlos García, ha expuesto que la recreación sería imposible “sin que las administraciones se den la mano para colaborar en su organización y sin la implicación de la sociedad civil del pueblo”.
El alcalde ha avanzado que de nuevo se contará con la representación de múltiples escenas en torno a la figura de El Tempranillo aprovechando los espectaculares escenarios naturales que ofrece la localidad. Habrá además una veintena de antiguas casas bandoleras que se mimetizan con el caserío grazalemeño y hasta catorce casetas engalanadas al modo de tabernas bandoleras para disfrutar de la mejor gastronomía local. Atractivos más que suficientes para seguir atrayendo a un número de visitantes que en la edición del pasado año llegó a las 14.500 personas.
Para garantizar que todo aquel que desee disfrutar de la recreación pueda acceder y permanecer en el pueblo, se pondrá a disposición de los visitantes un servicio de autobuses lanzadera desde distintos puntos del municipio y bolsas de aparcamiento.
‘Sangre y amor en la Sierra’ llega a su décimo quinta edición y es una pieza clave en la oferta de recreaciones históricas que, como recuerda el alcalde de Grazalema, “se han convertido en un producto turístico que produce economía en la comarca durante todo el año”.