JUCIL ha emitido un comunicado dirigido al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Guardia Civil, denunciando que muchos de los agentes en prácticas no están recibiendo el equipamiento básico necesario para su protección. Entre los elementos que faltan se encuentran los chalecos antibalas, las defensas extensibles y los grilletes, lo cual pone en riesgo la seguridad de los agentes durante el ejercicio de sus funciones.
El Secretario General de JUCIL, Ernesto Vilariño, declaró que "esta falta de equipamiento incumple las normativas de seguridad y prevención de riesgos laborales", subrayando la gravedad de la situación. Según el comunicado, algunos de los chalecos antibalas entregados no corresponden a las tallas adecuadas, lo que podría dificultar el acceso rápido a las armas o defensas extensibles en situaciones de peligro.
Vilariño también advirtió que "si ocurre un incidente, las consecuencias podrían ser graves", añadiendo que existe preocupación en la asociación sobre la posibilidad de que los responsables puedan enfrentar sanciones disciplinarias o incluso penales por no haber adoptado las medidas necesarias para proteger a los guardias civiles en formación.
Ante esta situación, JUCIL ha solicitado al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales que tome medidas inmediatas para asegurar que todos los agentes en prácticas reciban el equipo de protección necesario antes de reanudar sus funciones.
Además, la asociación propone que el equipamiento se entregue durante el periodo académico de formación, permitiendo que cada agente cuente con un equipo ajustado a sus necesidades y que, una vez finalizada su formación, este pueda ser devuelto sin inconvenientes.
Vilariño concluyó afirmando que "en JUCIL seguimos defendiendo los derechos de todos los guardias civiles, desde el inicio de su formación y a lo largo de toda su trayectoria profesional".
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