Cinco bomberos forestales de la Generalitat Valenciana se encuentran en Marruecos realizando misiones humanitarias tras el devastador terremoto que sacudió la ciudad de Marrakech la semana pasada. Entre sus últimas intervenciones, destaca el rescate de una niña de nueve años que se encontraba sepultada bajo las ruinas.
La labor de estos bomberos se concentra en reforzar las acciones de los dispositivos locales, especialmente en áreas rurales aisladas. "Después de mucho pelear, tras pasar 18 horas despejando 15 metros cúbicos de tierra y piedras, hemos conseguido sacarla viva. Será difícil olvidar la imagen desgarradora del rescate de la niña enrollada en una manta, junto con la alegría y celebración de su familia por recuperarla", compartió Edgar Xavier Juan, uno de los voluntarios.
Al equipo valenciano se le ha sumado Rafael Lisa, de la Unidad helitransportada de Mutxamel, además de otros voluntarios como Iván Jordá y Manuel Ruiz, pertenecientes a diferentes unidades y organizaciones como GEA España y Bombers pel Món. En total, 18 voluntarios de distintas especialidades, incluidos médicos y enfermeros, continuarán trabajando en Marruecos hasta el 15 de septiembre, de acuerdo con un comunicado de la Generalitat Valenciana.
Paralelamente, parte del equipo ha puesto rumbo a Libia, donde las devastadoras inundaciones han dejado un saldo alarmante de personas desaparecidas. Xevi Bolumar, de la unidad de Xérica, lidera a los cinco voluntarios adicionales en esta nueva misión humanitaria.
Para facilitar la labor de estos trabajadores, la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de los Servicios de Emergencias (SGISE) ha concedido permisos retribuidos y ha autorizado el traslado y uso de los EPI (Equipos de Protección Individual).
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