La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas en La Línea de la Concepción acusadas de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relacionados con la prostitución, contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y favorecimiento de la inmigración clandestina. Esta operación ha resultado en la liberación de tres mujeres, de origen rumano y colombiano, que eran explotadas sexualmente en un club de alterne, marcando el desmantelamiento de una red dedicada a la explotación laboral y al favorecimiento de la inmigración irregular.
La investigación, a cargo de la Brigada de Extranjería y Fronteras - Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Comisaría de Policía Nacional en La Línea de la Concepción, se inició a principios del año anterior. Se centró en el club de alterne “Copas”, donde mujeres ejercían la prostitución bajo condiciones abusivas. Tras meses de vigilancia, se descubrió el modus operandi de un clan familiar con años de residencia en San Roque, que gestionaba el club y contaba con familiares en Colombia para captar a las víctimas.
Las víctimas, captadas bajo la promesa de empleo en España, se veían obligadas a contraer deudas de hasta 3.000 euros con el grupo criminal por los gastos de desplazamiento. Esta deuda las mantenía sin libertad de movimientos y compartiendo dormitorios, utilizados también para encuentros sexuales con clientes. Bajo amenazas, se les forzaba a trabajar en condiciones de salud precarias y a no rechazar clientes ni prácticas sexuales, incluso bajo la influencia de drogas.
La operación culminó con tres entradas y registros, uno en La Línea de la Concepción y dos en San Roque, colaborando con la Brigada de Seguridad Ciudad. Se incautaron varios teléfonos móviles, 26 gramos de cocaína, 113 gramos de hachís, una botella de óxido nitroso, documentación, dos vehículos y 10.845 euros en efectivo. Se logró además la clausura temporal del club, ubicado en una zona residencial central sin licencia alguna.
La Policía Nacional mantiene abiertas líneas de teléfono y correo electrónico para la colaboración ciudadana en casos de trata de seres humanos, garantizando la confidencialidad y la gestión por agentes especializados. Desde 2013, estas denuncias han sido fundamentales para la liberación de víctimas y el avance de investigaciones policiales en este ámbito.
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