El Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda espera una respuesta de la Junta de Andalucía a las alegaciones registradas el pasado 26 de enero en relación con el proyecto de reapertura de la mina de Los Frailes en Aznalcóllar, Sevilla. Estas alegaciones están en plena sintonía con las presentadas por la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar, y buscan unificar esfuerzos en la oposición al proyecto.
La alcaldesa, Carmen Álvarez, registró estas peticiones fundamentadas en la necesidad de que los grandes proyectos mineros, debido a su gran impacto en el territorio, incluyan toda la información pública necesaria para ser analizados desde todas las perspectivas en cuanto a riesgos y ventajas. Esta acción del Consistorio de Sanlúcar fue resultado de una reunión mantenida con responsables andaluces y locales de Ecologistas en Acción y representantes de la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar.
La preocupación del Ayuntamiento surge por la repercusión directa que un problema ambiental en el estuario del Guadalquivir tendría sobre Sanlúcar, tanto desde el punto de vista de la salud como de la economía local. Se destaca que el sector pesquero es una de las actividades productivas más relevantes del municipio, siendo el puerto de Bonanza el segundo más importante de Andalucía.
Uno de los puntos más críticos del proyecto es el vertido al río durante 17 años, que está previsto directamente en la Zona de Especial Protección de la Red Natura 2000. En las alegaciones, el Ayuntamiento recuerda que desde hace años la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos internacionales han manifestado su inquietud sobre este posible proyecto minero en Aznalcóllar, recordando el accidente ocurrido en 1998.
Estas preocupaciones están recogidas en el protocolo general del Marco de Actuaciones para Doñana, firmado recientemente por el Estado y la Junta de Andalucía, del que Sanlúcar es uno de los municipios beneficiarios.
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