El inicio de las clases de educación infantil y primaria en la provincia de Cádiz, previsto para el próximo martes 10 de septiembre, enfrenta dificultades en el Colegio Elio Antonio de Nebrija de Jerez, donde, según denuncia Comisiones Obreras (CCOO), no se reúnen las condiciones de seguridad necesarias.
El Sindicato Provincial de Enseñanza de Cádiz, a través de su secretario general, Sebastián Alcón, ha alertado de que “las condiciones del colegio Nebrija de Jerez, con una obra sin finalizar, no son las adecuadas para reiniciar las clases”. Las obras de mejora y adaptación de este centro educativo, financiadas con fondos de la Unión Europea, comenzaron en febrero de 2024 y debían concluir en septiembre, pero no se han completado a tiempo, según la información proporcionada por CCOO.
A la fecha actual, solo el salón de actos-comedor y la zona de dirección y gestión administrativa son accesibles, mientras que “los patios son inaccesibles al igual que las aulas, con numerosos escombros. Los baños del centro no están finalizados. El profesorado no puede acceder a su material ni a los libros de texto ni otro material del alumnado”, afirmó Alcón. CCOO ha denunciado además que los servicios del alumnado no están finalizados y que el ubicado en el patio es intransitable debido a la gran cantidad de escombros y material de obra.
Alcón ha subrayado que “el personal docente no puede decirle a un crío pequeño que cruce medio colegio en estas condiciones para ir al servicio; además, para el profesorado solo habría un único retrete, algo inaceptable”.
La Delegación Territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de Cádiz, según ha podido saber la organización sindical, pretende iniciar las clases con total normalidad el 10 de septiembre junto al resto de centros de la provincia, una medida que CCOO considera inviable. Alcón ha manifestado que, aunque se plantee “hacer uso de una cuadrilla de refuerzo hasta el lunes, la inviabilidad del hacer uso del centro es evidente: los baños del alumnado del edificio principal están inutilizados y los patios están llenos de material con los que el alumnado podría hacerse daño”.
CCOO ha exigido la finalización de las obras, al menos de aquellas que implican actividades más peligrosas, para asegurar la habitabilidad del centro para más de 600 niños y 50 trabajadores, entre docentes y personal administrativo, antes del inicio de las clases. Además, ha demandado un informe del servicio de prevención de riesgos laborales sobre la situación del colegio. Sebastián Alcón ha concluido indicando que “CCOO está evaluando denunciar ante inspección de trabajo esta situación si la apertura de este centro se inicia sin las medidas de seguridad necesarias”.
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