La Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Cádiz y los ayuntamientos de Benalup-Casas Viejas, Vejer de la Frontera, Medina Sidonia, Barbate y Tarifa han mantenido una reunión para intensificar sus recursos y luchar contra el virus del Nilo Occidental. Este encuentro se realizó después de la reunión mantenida el pasado agosto y responde a la necesidad de actuar ante una situación que se prevé complicada en las próximas semanas. La enfermedad es transmitida por mosquitos del género Culex, detectados en estos municipios de la provincia gaditana.
En la reunión, encabezada por el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Consumo, Jorge de Diego Salas, también participaron la delegada territorial de Salud en Cádiz, Eva Pajares; el subdirector de Protección de la Salud de la Consejería, Ulises Ameyugo; y la jefa de Servicio de Salud Pública de la Delegación Territorial, María Auxiliadora Fernández. Además, estuvieron presentes técnicos autonómicos especializados en la materia, así como representantes de los ayuntamientos afectados y de la Diputación Provincial de Cádiz.
El encuentro demuestra el compromiso de la Consejería de Salud y Consumo para abordar de forma conjunta este desafío de salud pública, que "sólo puede abordarse desde la colaboración institucional y con un objetivo común: proteger la salud de la ciudadanía", según destacó Rocío Hernández, titular de Salud y Consumo, esta semana en el Parlamento andaluz.
Durante la reunión, los representantes de la Junta de Andalucía solicitaron a los municipios que intensifiquen los tratamientos y no relajen las medidas preventivas. Además, los responsables autonómicos reiteraron su disposición técnica para apoyar cualquier necesidad de los municipios en las actuaciones de salud pública, según lo previsto en el Programa de vigilancia y control integral de vectores transmisores de Fiebre del Nilo Occidental (FNO) en Andalucía. Este programa busca reducir de forma significativa las probabilidades de transmisión a la población. Se agradeció especialmente a los técnicos de la Delegación su asistencia especializada en la coordinación de la implementación de las medidas en los municipios afectados y en la gestión de actuaciones en cauces o zonas protegidas cuando sea necesario.
Durante el encuentro también se informó de que, para la próxima temporada, se pondrán en marcha nuevas medidas de carácter agrícola, ambiental, urbanístico y de investigación para seguir avanzando en la prevención y control del virus del Nilo. Asimismo, se subrayó la importancia de seguir trabajando de manera coordinada para enfrentar este reto sanitario, con un seguimiento y evaluación continua de todas las actuaciones realizadas tanto por los ayuntamientos como a nivel supramunicipal, intensificándolas y haciendo un seguimiento semanal de las mismas.
El último informe semanal de Salud Pública ha detectado la presencia de virus del Nilo Occidental (VNO) en las capturas realizadas en los municipios gaditanos de Barbate, Benalup-Casas Viejas, Tarifa y Vejer de la Frontera. Además, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha informado de la detección de un équido infectado con el virus en el municipio gaditano de Villamartín.
El virus del Nilo Occidental es una zoonosis transmitida por mosquitos del género Culex. La enfermedad afecta a países del sur, este y oeste de Europa. El virus se transmite entre las aves a través de la picadura de mosquitos infectados, siendo éste su ciclo natural. Los humanos y otros mamíferos pueden infectarse de forma colateral, sin que desde ellos se produzcan nuevas transmisiones. Alrededor del 80 % de las infecciones por el virus del Nilo Occidental en humanos son asintomáticas. La fiebre del Nilo Occidental es la presentación clínica más común. Las personas mayores y las inmunocomprometidas corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neuroinvasiva del Nilo Occidental.
Desde la Consejería de Salud y Consumo se insiste en la necesidad de que la población mantenga las medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de esta enfermedad, especialmente en las horas cercanas al amanecer y al atardecer. Se recomienda el uso de repelentes registrados de uso tópico, ropa clara que cubra la mayor parte de la piel, y medidas domésticas como el uso de mosquiteras o repelentes ambientales, sobre todo para la población vulnerable con inmunidad comprometida.
También se hace un llamamiento a evitar la acumulación de agua en jardines, macetas y otros recipientes que puedan convertirse en focos de cría de mosquitos.
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