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El Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, en colaboración con Emuremasa, la empresa municipal que gestiona el servicio de la residencia de mayores de la ciudad, ha convocado una asamblea de sus trabajadoras y trabajadores. Durante la reunión, se han abordado diversas acciones para hacer frente a las difamaciones publicadas recientemente. La alcaldesa de Sanlúcar, Carmen Álvarez, acompañada por la delegada de Servicios Sociales, Nuria Prado; el director gerente de Emuremasa, Enrique Cáceres; la asesoría jurídica de la empresa, y la presidenta del comité de empresa, María Acosta, ha transmitido un mensaje de apoyo a la plantilla ante las "quejas infundadas" y las "difamaciones".

Durante la asamblea, se ha subrayado que ni el Ayuntamiento ni Emuremasa permitirán que se atente contra el honor y la profesionalidad de los trabajadores de la residencia, ni se dañará la imagen de una empresa pública que, según indicaron, es ejemplar en toda la provincia de Cádiz.

Carmen Álvarez, quien también preside Emuremasa, ha ordenado el levantamiento de acta en notaría para aclarar responsabilidades y ha anunciado el inicio de un expediente informativo. Este procedimiento tiene como objetivo evaluar posibles acciones civiles y/o penales que se puedan emprender para restaurar el prestigio de la residencia de mayores y establecer la veracidad de los hechos denunciados.

Asimismo, se informó que los servicios jurídicos de la empresa están considerando el inicio de acciones judiciales, que podrían incluir solicitudes de rectificación a los medios de comunicación y posibles acciones penales o civiles para proteger el derecho al honor, la intimidad personal y la imagen de la empresa, solicitando indemnizaciones a las personas responsables de las "injustas manifestaciones".

La alcaldesa ha asegurado que el personal de la residencia cumple, e incluso supera, la ratio de atención a usuarios exigida por la Junta de Andalucía. Este servicio está sujeto a inspecciones exhaustivas, la más reciente realizada por la Junta hace solo unos días, según la Delegación Territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, que se reunió con la alcaldesa el pasado 17 de octubre.

Carmen Álvarez destacó que "la alimentación, basada en productos de primera calidad, es la adecuada a cada residente y está visada por un médico, quien también supervisa las revisiones y prescripciones de medicamentos, junto al equipo de DUEs y psicólogos". También resaltó que "el servicio de lavandería es impecable".

La alcaldesa defendió el modelo de gestión de la residencia, orientado a ofrecer un lugar colectivo y compartido para los residentes, y recordó que durante la pandemia no se registraron fallecimientos por Covid-19. "No voy a permitir que se manche ni la gestión ni el trabajo impecable de las trabajadoras de la residencia", afirmó Álvarez, quien agregó que "si hay que mejorar algo, lo haremos, como siempre hemos hecho". La alcaldesa agradeció el apoyo público recibido por la Fundación Aras en defensa de la residencia.

 


 

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