La Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (FEDGLP) ha anunciado que el próximo 13 de noviembre de 2024 se efectuará el segundo día de suspensión del reparto domiciliario de bombonas de butano. La FEDGLP declara que esta medida responde a la falta de condiciones justas para los distribuidores y se enmarca en un contexto de negativas continuas por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a convocar una reunión formal con las agencias distribuidoras. La federación denuncia que la ausencia de diálogo no solo impide avanzar en las negociaciones, sino que intensifica la presión sobre el sector.
La FEDGLP expone que las agencias distribuidoras, las cuales mantienen un servicio esencial de reparto, requieren urgentemente la actualización de la Orden IET/389/2015 y un aumento de la comisión por bombona. Actualmente, las agencias reciben una retribución insuficiente que no cubre los costos operativos, generando un déficit de 1,80 euros por cada bombona entregada y comprometiendo la sostenibilidad del servicio.
Además, desde la federación destacan que, al evitar un diálogo formal, el Ministerio traslada la responsabilidad del conflicto a las agencias, sin considerar que estas operadoras dependen de una red de más de 170 pymes y más de 3.500 trabajadores que realizan la distribución final al consumidor. La FEDGLP advierte que esta situación afectará a los usuarios finales, especialmente en áreas rurales y zonas vulnerables, quienes podrían ver comprometido su acceso a este suministro energético.
La FEDGLP recalca también que, con motivo del primer día de suspensión del servicio, el Ministerio publicó un borrador para modificar la Orden IET/389/2015. Sin embargo, dicha propuesta queda lejos de cubrir la retribución mínima de 4,80 euros por bombona que las agencias consideran necesaria para asegurar la viabilidad del reparto y cumplir con los objetivos de sostenibilidad del sector, como garantizar el acceso al GLP envasado para sectores vulnerables y renovar la flota de reparto para reducir la huella de carbono.
El suministro de bombonas de butano es la fuente energética más económica para 6 millones de hogares en España, especialmente en áreas rurales y en viviendas de riesgo de exclusión. Pese a la congelación del precio máximo de la bombona en 19,55 euros, determinada por el Real Decreto-Ley 11/22 de protección ante la crisis energética, la FEDGLP considera necesaria una actualización urgente de la Orden IET/389/2015 para cubrir los costos operativos y asegurar la continuidad del servicio en el mercado español, el cual sigue siendo el más asequible de Europa.
Las distribuidoras resaltan que la retribución actual no compensa los elevados costos del reparto a domicilio en 48 horas, especialmente en comparación con otros sectores. Mientras el costo de un paquete Premium de 48 horas de correos se sitúa en 2,76 euros por kilogramo, la retribución de la logística del butano alcanza solo 0,25 euros por kilogramo. La federación señala que, sin una mejora de las condiciones, el servicio de entrega se realiza a pérdidas, lo que amenaza la calidad y viabilidad del suministro.
La FEDGLP concluye con un llamamiento urgente al Ministerio para la Transición Ecológica, exigiendo una mesa de diálogo inmediata con todos los actores involucrados. De no conseguir avances en estas negociaciones, se anticipan nuevas suspensiones en las próximas semanas, una situación que afectaría a millones de usuarios de este servicio en España.
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