La Comisión de Gestión de la Demarcación Hidrológica del Guadalete-Barbate tiene programada una reunión en enero de 2025, una vez concluidas las fiestas navideñas, para analizar el estado de los embalses en la provincia de Cádiz y decidir si mantienen o modifican las restricciones de agua vigentes. En dicho encuentro se evaluará el impacto real de las lluvias registradas durante el otoño de 2024, así como la situación hidrológica actual.

La última DANA, o gota fría, registrada en semanas recientes, ha provocado un incremento en el nivel de agua almacenada en los pantanos y embalses gaditanos, que ahora superan el 28 % de su capacidad total. Esto significa que el agua embalsada ha pasado de 290 hectómetros cúbicos a finales de 2023 a más de 500 hectómetros cúbicos a finales de 2024. Según la entidad Andaluza de Meteorología (Andalmet), aunque este incremento es notable respecto al año pasado, los niveles actuales todavía se encuentran lejos de las medias históricas de décadas anteriores.

Las lluvias torrenciales registradas desde octubre han causado desbordamientos de ríos, inundaciones en zonas urbanas, cortes de carreteras aún sin reparar y cuantiosos daños en la agricultura. Estas precipitaciones, sin embargo, han contribuido a aumentar de manera significativa el volumen de agua acumulada en los embalses gaditanos, aunque estos requieren todavía más lluvias para garantizar el abastecimiento pleno de las poblaciones y el fin de las restricciones.

Actualmente, el sistema Guadalete mantiene un límite de consumo de agua de 225 litros por habitante y día en sus 19 municipios: Alcalá de los Gazules, Algar, Arcos de la Frontera, Jerez de la Frontera, Medina-Sidonia, Paterna de Rivera, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Rota, San Fernando, Sanlúcar de Barrameda, Vejer de la Frontera, Cádiz, Conil de la Frontera, Chiclana, Chipiona, Trebujena, Barbate y Benalup-Casas Viejas. Además, persisten las restricciones al riego y la autorización excepcional para el baldeo de calles con agua apta para el consumo humano, limitada a razones de salud pública.

La Comisión de Gestión de la Sequía, que se reunió el pasado 22 de octubre, decidió mantener las medidas de ahorro implementadas antes del verano. Será en enero de 2025 cuando esta entidad vuelva a evaluar la situación para determinar si estas restricciones pueden ser eliminadas o ajustadas, dependiendo de la evolución de los recursos hídricos. Mientras tanto, Andalmet señala que las escorrentías seguirán alimentando los embalses debido a la saturación del suelo, incluso si no se producen nuevas lluvias en las próximas semanas.

 


 

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