La Diócesis de Cádiz y Ceuta, junto con la Parroquia de San Paulino, ha registrado en el Ayuntamiento de Barbate un borrador de convenio para la cesión gratuita del cementerio parroquial y la subrogación del personal que trabaja en él. Este paso ha sido dado con el propósito de actuar en beneficio del interés general de la ciudadanía y tras varios ofrecimientos realizados desde agosto de 2023 por parte de la Iglesia para transferir tanto la finca como la gestión económica del camposanto.
En las reuniones mantenidas, la Parroquia y la Diócesis no han solicitado retribución económica por la ampliación del cementerio. Sin embargo, el Ayuntamiento no ha determinado aún si puede ofrecer alguna propiedad o local que pueda ser útil para las actividades de la Parroquia o Cáritas como forma de compensar la cesión de la parte del cementerio que actualmente pertenece a la Iglesia.
A pesar de ello, y manteniendo su vocación de servicio, la Parroquia y la Diócesis han señalado la importancia de que el Ayuntamiento asuma la gestión completa del cementerio. Esto permitirá que los vecinos puedan visitar a sus difuntos en ambas áreas, la antigua y la ampliada, resolviendo además los problemas jurídicos asociados a la anexión del terreno realizada en 2010.
Esta propuesta de cesión no es nueva. Entre los años 1997 y 1998, la Parroquia, con la autorización de la Diócesis, ofreció la transferencia al Consistorio, pero el entonces alcalde rechazó la propuesta por motivos económicos. Posteriormente, en el año 2000, se planteó un proyecto para construir un cementerio mancomunado entre los ayuntamientos de Vejer y Barbate, pero este plan no llegó a ejecutarse.
En 2004, frente a la falta de espacio, el Ayuntamiento de Barbate acordó ceder a la Parroquia de San Paulino 5.500 metros cuadrados para la ampliación del cementerio. La Parroquia afrontó la obra de ampliación con recursos propios, financiándola mediante un préstamo bancario y con el respaldo del Consistorio en el proceso. La obra se llevó a cabo con máxima urgencia para dar respuesta a las necesidades de la población.
Durante el último siglo, la Iglesia ha gestionado el cementerio parroquial de Barbate con recursos propios. Los precios de los servicios se han mantenido congelados desde 2013, en plena crisis económica, y solo fueron actualizados en 2015 y 2023 para ajustarse a los incrementos de costes. Los ingresos obtenidos han sido destinados íntegramente al personal, la conservación, el mantenimiento y la ampliación del cementerio.
Para mejorar la gestión del camposanto, el Administrador Parroquial solicitó el nombramiento de un administrador con experiencia y formación económica. Esta responsabilidad fue asumida por Antonio Diufaín Mora, quien ha liderado el proceso de profesionalización.
Con el borrador de convenio presentado al Ayuntamiento, la Parroquia y la Diócesis reiteran su compromiso con los vecinos de Barbate y buscan garantizar que la administración del cementerio continúe beneficiando a toda la ciudadanía, tal como se ha hecho durante décadas.
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