La demarcación hidrográfica Guadalete-Barbate registra un volumen de agua embalsada de 472 hectómetros cúbicos, lo que equivale al 28,59% de su capacidad total de almacenamiento. Este dato refleja un aumento de 3 hectómetros cúbicos (+0,18%) en la última semana. Al comparar esta cifra con el mismo período de 2024, se constata un incremento de 234 hectómetros cúbicos. Sin embargo, al analizar la media de acumulación hídrica de la última década, se observa un descenso significativo de 294 hectómetros cúbicos.
Esta situación se enmarca en el contexto general de los embalses de Andalucía, que actualmente albergan un total de 4.117 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa el 34,41% de su capacidad. El Consejo de Gobierno andaluz destacó en su informe semanal que, pese a la ligera subida de 8 hectómetros cúbicos (+0,07%) registrada en los últimos siete días, los niveles hídricos se mantienen por debajo de la media histórica.
En relación con el resto de cuencas andaluzas, la del Guadalquivir se encuentra al 35,27% de su capacidad, con 2.832 hectómetros cúbicos embalsados. Las Cuencas Mediterráneas Andaluzas presentan una situación más crítica, con un almacenamiento de tan solo el 29,58% (341 hectómetros cúbicos). Por su parte, la cuenca Tinto-Odiel-Piedras-Chanza alcanza el 42,33% de su capacidad, mientras que la demarcación del Guadiana y la del Segura se sitúan al 41,25% y al 21,32%, respectivamente.
El análisis realizado por el Consejo de Gobierno subraya la importancia de estas variaciones en los niveles hídricos, tanto por su impacto en el suministro como por la necesidad de una gestión sostenible del recurso en la región.
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