El Ayuntamiento de Chiclana ha trasladado la preocupación de numerosas familias del municipio por el retraso en la convocatoria de la beca de transporte escolar para estudiantes desde el Segundo Ciclo de Infantil hasta Bachillerato y Ciclos Formativos. Esta ayuda, que puede llegar a suponer un ahorro de hasta 1.000 euros por familia, es esencial para quienes deben asumir elevados costes de desplazamiento. Según José Alberto Cruz, delegado municipal de Juventud, “la convocatoria tenía que haberse abierto en diciembre, pero estamos en la segunda quincena de enero y seguimos esperando”. Asimismo, ha destacado que esta situación es exclusiva de Andalucía, señalando que otras comunidades autónomas gestionan estos trámites de forma más puntual.
Además, el delegado ha lamentado que la beca Adriano, también gestionada por la Junta de Andalucía y destinada a miles de estudiantes que requieren apoyo económico para continuar su formación, enfrenta retrasos similares. “¿No importa la educación pública en Andalucía para la Junta?”, cuestionó Cruz, quien destacó la importancia de estas ayudas para estudiantes que deben desplazarse a centros alejados de sus hogares. Según sus palabras, no todos los jóvenes tienen las mismas oportunidades, y estas becas son clave para garantizar el acceso a la formación.
El malestar también se extiende al Bono Joven de Alquiler. José Alberto Cruz calificó de “desastre” la ejecución del programa en la convocatoria de 2025, denunciando fallos técnicos en la plataforma desde su apertura y la improvisación al anunciar el inicio del plazo con tan solo 24 horas de antelación. “Esto ha provocado que quienes no se enteraran en ese margen de tiempo quedaran fuera, perjudicando especialmente a quienes más lo necesitan”, declaró el delegado. Además, señaló que el proceso de tramitación ha sido “muy complejo” y que, de las 8.500 solicitudes previstas, solo se han aceptado 5.700, quedando el resto en lista de reserva. También criticó que algunos beneficiarios del programa en 2022 siguen esperando el ingreso de las ayudas ya aceptadas.
Por su parte, María José Batista, delegada municipal de Educación, reclamó al Gobierno andaluz que atienda las demandas de las familias chiclaneras en materia educativa. Según Batista, en Chiclana continúan sin atenderse problemas históricos en colegios como Alameda, La Atlántida, Serafina Andrades y Al Ándalus, que no cuentan con partidas presupuestarias asignadas para mejoras en 2025. También recordó la necesidad de un instituto de Secundaria en la zona de la playa, una reivindicación planteada por los padres y madres de alumnos a través de los medios de comunicación.
Batista denunció además la insuficiencia de Personal Técnico de Integración Social (PTIS) para atender a estudiantes con necesidades educativas especiales (NEAE) y la falta de personal administrativo en centros como el Tierno Galván, que lleva un año y medio esperando la contratación de un administrativo. Según la delegada, “la Junta se olvida de Chiclana y no atiende las demandas de estudiantes y familias”.
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