La barriada Juan Carlos I, en Arcos de la Frontera, ha sido objeto de importantes intervenciones para mejorar su infraestructura y seguridad. Recientemente, se llevó a cabo una obra de emergencia que solucionó un socavón considerado peligroso en una de las áreas comunes de la zona. Este proyecto es parte de un plan más amplio para atender las necesidades de los vecinos del Barrio Bajo.
Entre las acciones previstas, destaca la reparación de escaleras deterioradas con la renovación de estructuras metálicas, la rehabilitación de patios afectados por hundimientos y la instalación de barandillas para aumentar la seguridad. Además, se contempla la creación de rampas de accesibilidad en viviendas específicas y en la plaza principal, con el objetivo de facilitar el acceso a personas con movilidad reducida.
En el ámbito del suministro de agua, se han iniciado trabajos en la calle Matrera, liderados por la empresa Aqualia. Estas labores incluyen la sustitución de colectores antiguos por estructuras de PVC, así como la reposición del acerado afectado. También se proyecta un plan de actuación integral para abordar las carencias en los bloques de viviendas, tanto en propiedades privadas como en las gestionadas por la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA).
La delegada de Infraestructuras y primera teniente de alcalde, María José Muñoz, y la delegada del Barrio Bajo, Manoli Soto, han subrayado su compromiso de trabajar continuamente en beneficio de esta zona, asegurando que "nuestro objetivo es solucionar las necesidades del Barrio Bajo".
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