El Plan Especial de Limpieza, una de las medidas prioritarias implementadas por el Gobierno de Jerez tras la investidura de María José García-Pelayo como alcaldesa, celebra hoy su segundo mes de ejecución. Jaime Espinar, teniente de alcaldesa de Servicios Públicos y Medio Ambiente, asegura que los efectos del plan "ya se empiezan a notar en las distintas barriadas y sectores de la ciudad donde se está actuando".
Aunque queda mucho por hacer, Espinar explicó que el plan ha sido especialmente efectivo en lugares como marquesinas y zonas del centro de la ciudad donde se acumulaba suciedad desde hacía meses. El objetivo principal del plan es que Jerez "sea una ciudad limpia, tanto para los jerezanos como para los visitantes", según las palabras del propio Espinar.
Las últimas zonas abordadas por el plan incluyen el Polígono San Benito, San Miguel, Vallesequillo II, el entorno de la Constitución, Torres del Sur, Puertas del Sur, la Liberación y el entorno de Sherry Golf, entre otros. Para llevar a cabo estas labores, se han empleado diversas maquinarias y equipos, como máquinas hidrolimpiadoras de agua caliente, camiones cisterna y barredoras.
El Gobierno ha querido agradecer especialmente la labor de los operarios de Jerez UTE y de los operarios municipales, así como las propuestas recibidas por parte de la Federación de AAV ‘Solidaridad’ y la Federación ‘La Plazoleta 2.0’ para optimizar la programación de trabajo del plan.
Compuesto por 33 operarios, el Plan Especial de Limpieza actúa en complemento del servicio ordinario de limpieza. Se llevó a cabo tras varias reuniones entre el Gobierno de Jerez y Jerez UTE, en las que se definieron los objetivos y los recursos necesarios para su ejecución.
La actividad de limpieza se ha venido desarrollando en jornadas de tarde e incluye barrido mecánico mixto, baldeo mecánico mixto, fregado y limpieza viaria a presión, y la recogida de enseres y muebles depositados en la vía pública.
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