Arcos de la Frontera ha sido golpeado por un fuerte viento que ha dejado destrozos tanto en el Cementerio Municipal como en el Barrio Bajo. Leopoldo Pérez, primer teniente de alcalde y delegado de Infraestructuras y Medio Ambiente, visitó ayer los lugares afectados para evaluar los daños.
En el Cementerio Municipal, distintas jardineras, floreros y algunas lápidas han sufrido daños considerables. Por esta razón, el ayuntamiento insta a los familiares que tengan seres queridos en el lugar que se acerquen al camposanto para recuperar los ornamentos afectados. "A partir de mañana se reforzará el personal de mantenimiento en el Cementerio Municipal de cara a velar por la limpieza y decoro del lugar", confirmó Pérez.
Paralelamente, el primer teniente de alcalde también revisó el Barrio Bajo. En el jardín de acceso a la Parroquia de Maria Auxiliadora, una palmera se desplomó, causando daños en la reja de la entrada, bordillos y en la estatua de la Virgen. "La estatua se intentará restaurar para volver a colocarla en su lugar de origen", explicó el delegado tras una inspección conjunta con el párroco de la parroquia.
Adicionalmente, Pérez atendió los daños en los jardines situados entre las calles Hernando de San Pedro y Landelino Lavilla, donde otra palmera se desplomó afectando estéticamente la fachada de una vivienda. El delegado municipal escuchó las preocupaciones de los vecinos afectados y tomó nota de los incidentes.
El ayuntamiento hace un llamamiento a la prudencia y pide a los ciudadanos que tengan especial cuidado con las condiciones climáticas adversas que puedan seguir afectando la localidad.
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