Jimena de la Frontera acoge la Primera Feria del Aguacate en el Valle del Guadiaro, un evento que pone de relieve la creciente importancia de este fruto en Andalucía. La directora general de Ayudas Directas y Mercados de la Junta de Andalucía, Raquel Espín, ha participado en la inauguración, destacando la apuesta del Gobierno andaluz por la innovación y la diversificación de cultivos en el sector agroalimentario.
Durante la feria, Espín enfatizó la importancia de apoyar nuevos cultivos que complementen a los ya establecidos en la región, como los cítricos de alta calidad. Resaltó el potencial del aguacate, un cultivo en auge tanto a nivel de producción como de consumo global. La directora general señaló que el aguacate es un producto cada vez más demandado, gracias a sus beneficios nutricionales y su adaptabilidad a diferentes condiciones climáticas.
La feria, que tiene una duración de dos días, ofrece a los asistentes ponencias y actividades en la Casa de la Cultura de San Pablo de Buceite. Los temas cubren aspectos fundamentales del cultivo del aguacate, como su consumo de agua, historia y perspectivas futuras, así como innovaciones biotecnológicas y opciones de financiación para nuevos proyectos.
En términos de apoyo económico, la Consejería de Agricultura ha destinado 2,25 millones de euros a las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) de Cádiz, parte de un fondo más amplio de 128 millones de euros para toda Andalucía. Estos fondos facilitarán inversiones en maquinaria, operaciones de cultivo, medidas medioambientales, y mejoras en procesos de comercialización y en las instalaciones de las explotaciones.
Espín también abordó el tema del agua, un recurso crítico para el sector agrícola. Destacó el compromiso de la Junta de Andalucía con la mejora de la eficiencia en el uso del agua y el apoyo a la investigación y formación en este ámbito. Subrayó que el manejo adecuado del agua es una prioridad para el Gobierno andaluz, que busca enfrentar este desafío desde distintas perspectivas, incluyendo la innovación tecnológica y el desarrollo de nueva infraestructura.
Finalmente, la directora general aplaudió el dinamismo del sector agroalimentario en Andalucía y su capacidad para adaptarse a nuevas oportunidades de mercado. Reconoció también los desafíos presentes, como los cambios en la Política Agrícola Común (PAC), que han resultado en una reducción de presupuesto para los agricultores andaluces y un aumento en los requisitos para recibir ayudas. A pesar de estas dificultades, Espín enfatizó la fortaleza y potencial del sector, especialmente en cultivos emergentes como el aguacate.
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