El sindicato USTEA CÁDIZ ha manifestado su firme repulsa frente a la asignación de fondos públicos a centros educativos privados concertados que, según su perspectiva, promueven idearios que contradicen los principios de coeducación y el respeto a la diversidad de género. Esta postura se enmarca dentro del debate sobre la orientación de la educación en España, un país que se define por su carácter laico y cuyos valores democráticos se ven reflejados en el artículo 27 de la Constitución, el cual establece que "la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales".
USTEA CÁDIZ ha centrado su atención en la actuación del obispo de la diócesis de Cádiz y el director de un centro de "Educatio Servanda", entidad de ideario ultracatólico. Ambas figuras han sido criticadas por su oposición a las directrices de conciliación propuestas por el Papa Francisco, quien ha abogado por el reconocimiento y respeto hacia las parejas homosexuales y aquellas personas que han pasado por un divorcio, incluso proponiendo la posibilidad de bendecirlas. Sin embargo, la respuesta del obispo de Cádiz y el párroco de la iglesia de San Severiano, ambas figuras asociadas a Educatio Servanda, ha sido de rechazo a estas declaraciones, argumentando que el amor entre parejas homosexuales no puede ser considerado sincero ni merecedor de bendición, posicionándolos como "seres" que viven en pecado.
Este enfoque ha sido denunciado por USTEA CÁDIZ como un acto de incitación al odio y un menosprecio a los principios constitucionales y a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El sindicato ha criticado duramente el lema de Educatio Servanda, "Educar en la Verdad para ser libres", argumentando que distorsiona la realidad y perpetúa un discurso de odio y rechazo hacia la comunidad homosexual, contradiciendo la noción de que la libertad de amar es un derecho inherente a cada individuo.
Además, la asociación católica Kintsugi ha expresado su descontento con el actual director del Colegio Juan Pablo II de Puerto Real, subrayando que este recibe financiación pública a pesar de solicitar al Papa que retire su declaración de apertura hacia las personas homosexuales, las cuales enfrentan xenofobia dentro de la Iglesia. Frente a esta situación, USTEA CÁDIZ ha instado a la Delegada de Desarrollo educativo y a la Consejería a retirar los conciertos educativos a los centros de Educatio Servanda en Cádiz capital (CEIP Maria Auxiliadora y CEIP María Milagrosa), Puerto Real (CEIP Juan Pablo II-Santo Ángel) y La Línea de la Concepción (CEIP Juan Pablo II-San Pedro), argumentando que dichas instituciones violan los principios de una educación democrática e integradora, promoviendo en su lugar el odio hacia colectivos vulnerables a crímenes de odio.
Este llamamiento de USTEA CÁDIZ no solo resalta la controversia en torno a la financiación de centros educativos con idearios específicos, sino que también subraya la necesidad de una revisión crítica de los criterios de asignación de recursos públicos en el ámbito educativo, con el objetivo de garantizar una educación que se alinee con los valores democráticos y de respeto a la diversidad que promulga la Constitución española.
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