Los usuarios de la piscina cubierta de Medina Sidonia expresan su desacuerdo con la decisión de eliminar el uso del agua en las duchas de las instalaciones deportivas, medida tomada como parte de los esfuerzos por enfrentar la sequía actual. Argumentan que, aunque entienden la necesidad de un consumo responsable del agua en sus hogares, consideran que la prohibición en espacios públicos deportivos puede no ser la solución más efectiva y sugieren que se reconsidere.
Subrayan que la imposibilidad de utilizar las duchas de la piscina conlleva un incremento en el consumo de agua en sus domicilios. Detallan cómo, tras nadar, el uso de toallas para secarse, la ropa impregnada de cloro que requiere lavado y la necesidad de ducharse en casa, implican un gasto adicional significativo.
Este aumento en la lavandería diaria, enfatizan, eleva el consumo de agua en los hogares, donde el control y la racionalización del recurso son menos estrictos y temen futuras penalizaciones económicas por excedentes en el consumo.
Como alternativa, los usuarios proponen al Ayuntamiento la reinstalación de duchas con pulsadores que limitan el tiempo de uso, argumentando que serían una solución más eficiente y económica tanto para ellos como para el manejo general del agua. Aunque reconocen que la administración local puede o no aceptar esta sugerencia, insisten en que la prohibición total del uso de duchas no representa la estrategia de ahorro más adecuada.
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