La nueva Ordenanza Municipal Reguladora de Usos y Aprovechamientos de las Playas del término municipal de Conil de la Frontera ya está en vigor, tras su reciente publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz, número 208. Este documento ha sido impulsado desde el área de playas del Ayuntamiento de Conil con un enfoque sostenible, conservacionista y respetuoso con el litoral, adaptándose a las necesidades actuales y futuras del municipio.
El principal objetivo de la ordenanza es regular las actividades y usos en las playas de Conil para proteger la salud pública, la seguridad, la integridad física y el medio ambiente, al tiempo que se busca mejorar la imagen turística de la localidad. Este nuevo reglamento surge como una actualización necesaria, ya que el anterior había quedado desactualizado en varios aspectos. El acuerdo plenario que dio lugar a la aprobación de la normativa contó con el consenso de la corporación municipal.
Novedades de la ordenanza
La nueva ordenanza introduce un enfoque proteccionista. Se incluyen medidas para la lucha contra cualquier acción que atente contra el patrimonio natural, la protección de la flora y fauna litorales y el abandono de residuos. Para garantizar el cumplimiento, se ha diseñado un régimen sancionador específico.
En cuanto al uso del agua, se establece un control más estricto sobre el uso de duchas y lavapiés. Ahora, las sanciones se aplicarán a aquellos usuarios que den a estas instalaciones un uso indebido, como jugar o desperdiciar agua. Estas instalaciones estarán reservadas para quienes realmente las necesiten.
Respecto a las mascotas, se permite su presencia en las playas urbanas de Bateles, Fontanilla, Fuente del Gallo y Roche desde el 1 de noviembre hasta el 30 de abril. Esta novedad excluye las playas naturales, donde se prohíbe el acceso con animales durante todo el año para proteger las especies silvestres que allí habitan.
Otro aspecto destacado es la promoción de la convivencia y el respeto en las playas, lugares donde coinciden numerosos usuarios. Por ello, la ordenanza regula actividades deportivas como el surf, estableciendo espacios específicos para evitar conflictos con los bañistas. También se contempla limitar el uso de altavoces y dispositivos musicales si su volumen perturba la tranquilidad de los demás.
Declaraciones de los responsables municipales
El concejal delegado de playas, José Ramón Rosado, subrayó: "El objetivo ha sido buscar, por un lado, mayor sostenibilidad y, por otro, una mejor convivencia, porque nuestras playas no son solo un reclamo turístico, sino también un espacio natural, y por tanto debe ser gestionado como tal. El respeto y la concienciación son fundamentales para que la nueva ordenanza sirva como instrumento útil al presente y al futuro del pueblo de Conil".
La alcaldesa de Conil, Inmaculada Sánchez, destacó el esfuerzo realizado desde el área de playas: "Nos hemos implicado al cien por cien para desarrollar un documento que responda a la realidad del municipio, pero que al mismo tiempo sirva también con vistas al futuro y a las demandas e inquietudes sociales. Esperamos la colaboración ciudadana y el civismo a la hora de hacer usos y actividades en nuestras playas, para ir en consonancia con el fondo de esta nuestra nueva ordenanza de playas".
Otros detalles
Además de estas medidas principales, el reglamento contempla otras disposiciones específicas para garantizar un uso ordenado de los espacios y fomentar la sostenibilidad. La ordenanza es vista como una herramienta clave para gestionar las playas con una perspectiva integral que combina el turismo con la conservación del entorno natural.
Con esta normativa, el Ayuntamiento de Conil busca equilibrar las necesidades recreativas, turísticas y medioambientales, asegurando que el litoral conileño siga siendo un recurso valioso para las generaciones presentes y futuras.